Había una vez una mujer menorquina que conservaba con delicado cariño un caballito de mar que un familiar pescador le había regalado cuando era niña. Convirtiéndolo en metal, podría lucirlo sin miedo a que su frágil cuerpecito se rompiera, y ella me permitió compartirlo.
VARIANTES:
Colgante Caballito bañado en oro de 18KT con cadena.
Colgante Caballito de plata con cadena.
Tamaño aproximado 8 cm.